Amazon apuesta por las entregas en domingo
En los últimos años hemos asistido a un progresivo proceso de desregulación de los horarios comerciales. Algo que, por supuesto, tiene sus defensores y detractores y que, en todo caso, es fuente continua de polémicas y debates varios. Lo cierto es que, para mejor o peor, parece que la tendencia es encaminarse hacia el modelo 24/7 (/365). También en los envíos. Hace unos días conocimos que Amazon va a comenzar a realizar entregas los domingos, gracias a una alianza con el operador estatal de correos, USPS. En un principio, esta medida se aplicará solamente en las zonas de Los Angeles y Nueva York, aunque está previsto que en los próximos meses se extienda a Washington y otras regiones. Por el momento, USPS sólo ha descartado Hawaii y Alaska como territorios habilitados para el reparto dominical
[Ojo!, no confundas USPS con UPS. Sería como confundir la UE con la UEU o la CEOE con el COE. It doesn’t make sense ]
Esta noticia es importante por varios motivos:
- Por una parte, supone un nuevo paso en la carrera logística de las grandes tiendas online por conseguir ofrecer el servicio más rápido y adaptado a las necesidades de sus clientes. Poco menos que la búsqueda de la experiencia de compra instantánea que el consumidor tiene en una tienda física. Así, ya están en marcha proyectos como Amazon Fresh, que reparte productos locales en Los Angeles, o todos los otros casos que te mencioné en “Ecompradores al borde de un ataque de nervios”.
- Además, supone un giro no demasiado habitual en la relación entre empresas públicas y privadas. No es usual que las grandes empresas recurran a las compañías estatales para realizar su actividad, a las que siempre se les ha achacado (frecuentemente de forma injusta) su falta de rigor, eficacia y eficiencia. Esto es especialmente relevante en el actual contexto de privatización de los servicios públicos de correos, tal y como te comenté en “Correos: crisis, privatizaciones y cornetas”
- Y, por último, es una buenísima noticia para USPS, que en los últimos tiempos está sufriendo mucho para conseguir detener la espiral de resultados negativos en la que se ha visto atrapada (- 21.000 millones de dólares en los últimos dos años). En parte por los pagos de los planes de pensiones a sus empleados y, en parte, porque sus envíos de cartas han bajado un 50% en diez años y se espera que lleguen incluso a niveles ochenteros hacia 2020. Aunque en EEUU, al menos, los políticos parecen tener clara la necesidad de mantener a su pública de correos.
En principio, parece que USPS va a destinar los empleados a tiempo parcial de su plantilla (conocidos como “city carrier assistants” y “rural carrier associates”) para realizar estas entregas en domingo, y sólo para los envíos de Amazon, así que seguirá sin haber reparto dominical de cartas.
Al menos de momento.