Un clic solidario en tu compra online
Más de 1.000 millones de personas viven en situación de pobreza absoluta en todo el mundo.
A veces, habar de cifras tan gigantescas hace que, por simple incapacidad para visualizar su magnitud, se minimice su impacto. Para que te des cuenta de lo que supone la pobreza quizá sería más útil que echases un vistazo a tu alrededor. A tu barrio, por ejemplo. Habrás comprobado que cada vez es más frecuente encontrarse con miembros de todo tipo de asociaciones de ayuda a los más necesitados a la entrada de tiendas y supermercados, recogiendo la solidaridad de quienes allí compran en forma de pasta, arroz, conservas o, directamente, dinero. Pues ahora recuerda que (todavía) somos parte del mundo rico. Imagínate cómo será la situación en el pobre.
Lo cierto es que la situación económica es realmente mala, y las ONG y bancos de alimentos necesitan más que nunca apelar a la conciencia social de los consumidores para poder conseguir aumentar los recursos destinados a paliar la pobreza y, sobre todo, el hambre. Y deben hacerlo allá donde estén los consumidores. También en Internet.
Por eso Intermón Oxfam, una de las mayores plataformas de ayuda global del mundo ha lanzado la iniciativa “E-solidario”, con la que trata de apelar a la conciencia (buena o mala) del consumidor en el momento más crítico de cualquier proceso de compra (online o no): el pago.
El funcionamiento de “E-solidario” es muy muy sencillo: Simplemente necesitas comprar en uno de los ecommerces de todo tipo asociados a la iniciativa, como FNAC, Ulabox o nuestro viejo conocido EnterBio (Puedes consultar la lista completa aquí). A la hora del pago, aparecerá un pequeño botón con el logo de Intermon y, con un clic, podrás hacer tu donativo. Simple, rápido y efectivo. Como puedes comprobar en este video.
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Con tu aportación, Intermon tratará de dar un nuevo impulso a sus proyectos de desarrollo en zonas deprimidas de todo el globo. Unos proyectos multidisciplinares, que abarcan ámbitos tan dispares como la educación de niños sin recursos, la formación de cooperativas de agricultores o la compra directa de alimentos para personas que ya hace mucho que han superado cualquier umbral de la pobreza imaginable en países del tercer mundo.
Ahora bien, por supuesto, no te olvides de ayudar también a los que sufren pobreza a tu alrededor. Toda ayuda es poca. Porque en España también se muere de hambre.
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