UPS, they did it again
[Aclaración hiperextraimportante: No soy fan de Britney Spears. El título de este artículo sólo es un pequeño juego de palabras con una canción que, para bien o para mal, ya forma parte del acervo cultural global, sea eso lo que sea]
Ya te he hablado alguna vez de UPS, una de las cuatro grandes de la logística a nivel mundial, y que lleva cien años repartiendo todo tipo de paquetes, primero por Estados Unidos, y ahora por más de 200 países.
Pues resulta que la dueña de la preciosa fuente UPS sans ha vuelto a conseguir beneficios trimestrales superiores a los 1.000 millones de dólares. 1.097 millones para ser más exactos. La importancia de esta noticia reside en que no ha pasado ni un año desde que UPS estremeció al mundo financiero al anunciar unas catastróficas pérdidas de más de 1.700 M$, correspondientes al último trimestre de 2012. Sólo tres meses después de haber anunciado unos beneficios de 469 M$., menos de la mitad de lo habitual.
Si recuerdas que la compañía de las furgonetas marrones emplea a nada menos que 400.000 trabajadores y que factura al año alrededor de 50.000 millones de dólares, comprenderás por qué es importante la estabilidad de sus finanzas. Tanto, que muchos economistas consideran sus datos de facturación un indicador válido de la salud económica mundial.
De todas formas, y volviendo a la noticia, debes saber que el beneficio neto de una compañía es mucho más que una diferencia entre facturación y gastos corrientes. Habitualmente, UPS ha achacado los extraños vaivenes en sus resultados a cuestiones como la modificación de los tipos impositivos, el cambio en los criterios contables o el pago de programas de pensiones para sus trabajadores (caso de las pérdidas de 2012), aunque en realidad, hay muchísimos más factores que pueden alterar su valor. Desde fusiones a, desgraciadamente, reducciones de plantilla. Hay empresas que hacen cualquier cosa por conseguir mejorar sus resultados. Por eso espero que los actuales beneficios no se hayan conseguido gracias en base a desafortunadas decisiones como esta de Vallecas. O esta otra en Estados Unidos. Sin duda, la cara menos amable de UPS.
En todo caso, y tratando de ser optimista, parece que su facturación trimestral, el dato más significativo de su situación, se ha estabilizado desde hace un par de años alrededor de los 1.300 M$. No hace tanto que sus directivos expresaban dudas sobre el efecto de la situación de crisis mundial en el comercio y los consiguientes envíos.
Por tanto, si en este último período del año se confirman los buenos resultados, 2013 se habrá convertido en todo un seguro de vida para una empresa clave para la buena marcha de la logística del comercio mundial.
Aunque seguramente sus empleados tengan motivos para opinar algo muy distinto.
[Siento haber tenido que utilizar a Britney para suavizar el farragoso contenido financiero de este post. La próxima vez usaré algo menos banal. Quizá algún tema de los Backstreet Boys…]